La ministra Mónica García anunció que la implementación del uso de mascarillas en centros sanitarios será flexible y dependerá del contexto epidemiológico de cada comunidad autónoma. La medida podría ser una recomendación o una obligación, adaptándose a la intensidad del brote de la enfermedad en cada región. Esta estrategia busca manejar de manera más eficiente la presencia del virus y garantizar la seguridad tanto de pacientes como de profesionales sanitarios, ajustando las restricciones según la evolución de la situación epidemiológica local.
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