El Grupo Santander ha culminado el año 2024 con un beneficio atribuido de 12.574 millones de euros, lo que representa un incremento del 14% en comparación al año anterior. Este resultado se destaca como el tercer año consecutivo de récords para la entidad, impulsado por un sólido crecimiento en sus operaciones globales, un rigoroso control de costes, y una expansión significativa de su base de clientes, que ahora suma 173 millones.
En línea con estos resultados positivos, el Santander ha anunciado un nuevo programa de recompra de acciones que asciende a 1.587 millones de euros, equivalente al 25% de los beneficios obtenidos en la segunda mitad del año, ya con la aprobación de los reguladores.
El banco ha demostrado un control eficiente de sus gastos, logrando la mejor ratio de eficiencia en 15 años, situándose en el 41,8%, y alcanzando un RoTE del 16,3%, por encima del objetivo del 16%. Entre los factores que empujaron estos resultados se incluyen ingresos totales de 62.211 millones de euros, un aumento del 10% en euros constantes, nutrido por el crecimiento en todas sus áreas de negocio. Además, hubo un incremento del 8% en el margen de intereses, destacado por el fuerte desempeño en Europa y Latinoamérica, y un notable aumento del beneficio por acción en un 18%, alcanzando los 0,77 euros.
En el cuarto trimestre, el beneficio atribuido del banco sumó 3.265 millones de euros, consolidando el crecimiento sostenido de la entidad y ratificando su fortaleza financiera. El Santander también ha impulsado la concesión de crédito, alcanzando un volumen de 1,02 billones de euros en préstamos, y un crecimiento del 2% en depósitos gracias a su creciente captación de clientes. En particular, el Retail Banking mostró un crecimiento del 11% en margen de intereses, aunque con excepción de Reino Unido y EE.UU. Los segmentos de Consumer y Payments también exhibieron un crecimiento significativo, principalmente en el financiamiento al consumo y medios de pago digitales.
En cuanto a los objetivos para 2025, el banco prevé continuar su senda de crecimiento con metas ambiciosas que incluyen ingresos aproximados de 62.000 millones de euros, un crecimiento de comisiones a un dígito medio-alto, y una disminución en costes operativos respecto a 2024. También planea mantener un nivel de solvencia sólido con un CET1 fully loaded del 13% y un RoTE superior al 17% después de emitir capital adicional.
De cara al futuro, el Santander prevé destinar 10.000 millones de euros a la retribución a sus accionistas entre 2025 y 2026, combinando dividendos en efectivo y recompras de acciones. En sus declaraciones, Ana Botín, presidenta del Santander, destacó la capacidad del grupo para sobresalir en momentos complicados y la visión del banco de incrementar beneficios y rentabilidad en 2025 con ingresos estables y costes reducidos, enfatizando el continuo compromiso con la transformación digital y la eficiencia operativa.
Con estos resultados, el Santander refuerza su posición como uno de los bancos más rentables y sólidos en Europa, marcando una era de estabilidad financiera y crecimiento prolongado.