El ex presidente, de 70 años, comenzará a cumplir una condena de cinco años de prisión tras ser hallado culpable de «asociación ilícita» en relación al caso de la conexión libia. La sentencia marca un hito en el prolongado proceso judicial que ha rodeado al ex mandatario, vinculado a presuntas irregularidades financieras con el régimen libio. La decisión judicial subraya las implicaciones legales y la presión sobre figuras políticas en casos de corrupción internacional.
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