En un movimiento sin precedentes, el estado alemán de Schleswig-Holstein ha decidido abandonar los programas de Microsoft en favor de alternativas open source, marcando un hito en la administración pública europea. Este cambio afectará inicialmente a la mitad de los 60,000 empleados públicos y, a largo plazo, también se incluirán 30,000 docentes.
El proyecto comenzó en 2023 con la sustitución de Word y Excel por LibreOffice, y Outlook por Open-Xchange. Progresivamente, se planea una migración completa al sistema operativo Linux, alejándose de Windows.
La iniciativa busca recuperar la «soberanía digital» y el control sobre el almacenamiento de datos, según Dirk Schroedter, ministro de digitalización de Schleswig-Holstein. Esta decisión se enmarca en un contexto geopolítico complejo, donde las tensiones con Estados Unidos y la guerra en Ucrania han evidenciado dependencias críticas, tanto energéticas como digitales.
Además, el gobierno regional planea trasladar el almacenamiento de datos a sistemas cloud gestionados en Alemania, minimizando así la dependencia de infraestructuras extranjeras. Aunque se prevén ahorros significativos, uno de los principales desafíos será la resistencia al cambio por parte de los empleados, un obstáculo ya experimentado en el pasado por otras administraciones.
Esta tendencia hacia el software libre está ganando impulso en Europa, respaldada por iniciativas como el «Interoperable Europe Act» de la Unión Europea. Schleswig-Holstein podría marcar el inicio de un cambio más amplio, con otros países, como Dinamarca, considerando seguir sus pasos. La estrategia no solo busca independencia tecnológica, sino también una digitalización más soberana y económica en la administración europea.
