Las autoridades de Kiev han cancelado un evento clave, afirmando que la decisión se tomó a solicitud de Estados Unidos, aunque Washington no ha emitido comentarios oficiales sobre el asunto. La falta de explicaciones adicionales por parte de Ucrania y el silencio de Estados Unidos han generado especulación en torno a las razones detrás de esta abrupta suspensión. Esta medida inesperada ha captado la atención internacional, ya que el evento era considerado estratégico para las relaciones bilaterales y regionales.
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