El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando vender su Tesla Model S rojo, un gesto político hacia Elon Musk tras una abrupta ruptura de relaciones. Según fuentes de la Casa Blanca, el auto fue adquirido en marzo como apoyo a Musk, entonces al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, durante un periodo complicado para Tesla. La relación se deterioró tras un cruce de acusaciones en redes: Musk criticó el plan fiscal de Trump y el presidente amenazó con cancelar contratos gubernamentales con las empresas de Musk. Trump afirmó que Musk «perdió la cabeza» y minimizó el impacto de la disputa. Mientras tanto, las acciones de Tesla se recuperaron ligeramente tras caer un 14%.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.