La creciente demanda de almacenamiento de datos apunta a una crisis inminente en el sector tecnológico, advirtió Seagate Technology durante la feria Computex 2025. La compañía destacó que se prevé que en los próximos cinco años el volumen mundial de datos se triplique, alcanzando niveles que podrían superan la capacidad de fabricación actual de la industria. Este aumento exponencial se atribuye a la expansión de la inteligencia artificial, que está intensificando la necesidad de almacenamiento, generando también una «crisis de carbono».
Colin Presly, vicepresidente de ingeniería de clientes de Seagate, subrayó que aunque la inteligencia artificial está generando un valor sin precedentes al transformar datos en información útil, también está agravando la huella de carbono de los centros de datos. Este fenómeno preocupa al sector, que debe encontrar formas de ampliar su capacidad sin comprometer la sostenibilidad.
La eficiencia energética se ha convertido en un foco primordial. Según una encuesta de Seagate, el 72% de los profesionales de TI ya usan o planean incorporar IA en sus procesos, mientras que la mayoría considera crucial mantener datos históricos para mejorar los resultados de estos sistemas. Esta tendencia ha provocado una demanda de almacenamiento sin precedentes y se anticipa que el consumo eléctrico de los centros de datos podría aumentar un 165% para 2030.
En este contexto, Seagate presentó soluciones innovadoras en Computex, entre ellas, prototipos de discos duros con interfaces NVMe, que simplifican las arquitecturas de los centros de datos. Además, la tecnología de grabación magnética asistida por calor (HAMR), bajo la marca Mozaic 3+, ha iniciado su producción a gran escala, prometiendo una mayor densidad de datos.
Preocupa también la inseguridad y el consecuente desperdicio asociado a la gestión de discos duros obsoletos. Se estima que se destruyen anualmente 200 millones de discos mediante triturado industrial. Para reducir este impacto, Seagate trabaja junto a organismos internacionales para fomentar el uso de técnicas de cifrado que permitan el reciclaje seguro de estas unidades. Gracias a estas acciones, ya se ha recuperado más de una tonelada de imanes de tierras raras.
La arquitectura de almacenamiento híbrida se vislumbra como una solución favorable, combinando discos duros y SSD para optimizar la eficiencia y la huella de carbono en los centros de datos. Si bien los discos duros presentan una opción más ecológica, el diseño óptimo integra diversas tecnologías para garantizar tanto el rendimiento como la sostenibilidad.
Mientras la inteligencia artificial continúa siendo el motor de la economía digital, la industria se enfrenta al desafío de equilibrar la capacidad de almacenamiento con iniciativas de sostenibilidad, buscando un modelo que permita avanzar sin comprometer el medio ambiente. La eficiencia en almacenamiento se perfila como un elemento crucial para el futuro del sector tecnológico.
