El reciente avance en la implementación del cable submarino SeaMeWe-6 marca un hito en el fortalecimiento de la infraestructura de telecomunicaciones global. Esta megaestructura, que conectará Singapur con Marsella a lo largo de 21,700 kilómetros con 17 puntos de amarre, ha logrado establecer un nuevo eslabón en Hawkes Bay, cerca de Karachi. Compartido por Transworld Associates, este evento resalta a Pakistán como un nodo clave en las comunicaciones internacionales.
El SeaMeWe-6, anunciado originalmente en 2022, cuenta con un diseño que incorpora 10 pares de fibra, ofreciendo una capacidad de 12.6 terabits por segundo (Tbps) por par, lo que da una cifra teórica total de 126 Tbps gracias a la tecnología SDM (Space Division Multiplexing). La puesta en servicio se realizará de manera escalonada, planeando estar completamente operativo en el próximo año.
El amarre en Karachi es particularmente significativo para Pakistán, que ya posee nueve cables de entrada en su costa. Este nuevo punto en Hawkes Bay no solo amplía la diversificación de rutas y capacidad internacional, sino que también aumenta la resiliencia del país frente a posibles interrupciones en otros sistemas. Transworld, operador de la estación de amarre y socio del consorcio SeaMeWe-6, ve en esta adición un avance dentro de su estrategia nacional de digitalización, apoyando las iniciativas de la nación para convertirse en un referente digital en la región.
El consorcio detrás de SeaMeWe-6 abarca a varias de las principales telecos y proveedores de infraestructura global, como Bharti Airtel, Orange y Microsoft, entre otros. Estos aliados garantizan una red de conexiones desde Manama hasta Tuas, pasando por Marsella, Mumbai y Mascate, sumando así nuevas oportunidades de conexión y resiliencia entre Europa y Asia.
El contexto internacional no ha sido ajeno a las tensiones geopolíticas, que vieron la salida de China Mobile y China Telecom del proyecto en 2023. No obstante, el SeaMeWe-6 sigue su curso con diversos operadores interesados en multiplicar las rutas de Europa a Asia con una mayor capacidad por fibra.
Este avance posiciona a Pakistán como un hub relevante para el tráfico internacional de datos, aportando un nuevo ancho de banda que beneficiará a operadores de servicios, plataformas de comercio electrónico y entidades gubernamentales. Con el incremento de la oferta, también podría reducirse el coste por gigabit internacional, haciendo más accesible la conectividad en mercados en desarrollo.
Conforme el consorcio avance en las etapas de tendido, pruebas y activaciones, se espera que esta infraestructura mejore las comunicaciones transcontinentales, ofreciendo rutas alternativas que sean menos susceptibles a interrupciones y que mejoren los tiempos de respuesta para servicios en la nube y otras aplicaciones digitales. La llegada de SeaMeWe-6 no solo es un triunfo tecnológico, sino también un impulso significativo para las aspiraciones de Pakistán como un actor fundamental en la economía digital global.








