Seis Árboles Frutales Problemáticos en tu Jardín y Cómo Solucionarlos

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Seis árboles frutales que jamás deberías plantar en el jardín porque son fuente de problemas (y qué hacer si los tienes ya plantados)

En el ámbito de la jardinería, los árboles frutales son una elección popular para aquellos que buscan embellecer sus espacios exteriores y disfrutar de frutos frescos. Sin embargo, no todas las variedades son ideales para un jardín, y algunas pueden presentar desafíos significativos. Aquí se destacan seis tipos de árboles frutales que, aunque tentadores, podrían causar más complicaciones de las esperadas, junto con consejos sobre cómo manejarlos si ya los tienes en tu jardín.

El membrillo es uno de los primeros en ser considerado. A pesar de producir un fruto delicioso, este árbol tiene un crecimiento agresivo que puede invadir el espacio de otras plantas. Además, es susceptible a diversas enfermedades que podrían afectar a las especies cercanas. Si ya cuentas con un membrillo, se recomienda mantenerlo bien podado y alejado de plantas más delicadas.

El naranjo, conocido por su encantador aroma y frutos, atrae plagas como pulgones y cochinillas, lo que representa un reto considerable. Para quienes tienen un naranjo, se aconseja un monitoreo constante y el uso de insecticidas orgánicos cuando sea necesario para mantener las plagas bajo control.

El ciruelo, por su parte, puede ser problemático debido a su producción excesiva, que puede provocar la caída de frutos e incluso la rotura de ramas. También es propenso a la pudrición. Los propietarios de ciruelos deberían realizar cosechas controladas y aplicar tratamientos especializados contra plagas para evitar estos problemas.

El aguacate, aunque muy popular, tiene raíces invasivas que pueden dañar infraestructuras y otras plantas del jardín. Si hay un aguacate en tu espacio verde, es crucial mantenerlo alejado de estructuras y establecer un programa de riego adecuado para proteger su sistema radicular.

El durazno tampoco es inmune a los problemas, ya que atrae plagas y enfermedades foliares. Para quienes cultivan durazneros, se recomienda una poda cuidadosa y el uso de fungicidas durante la floración para prevenir complicaciones de salud.

Finalmente, el manzano, a pesar de ser altamente apreciado, es susceptible a numerosas plagas y enfermedades que pueden afectar la calidad de la cosecha. Si cuentas con un manzano, es esencial realizar tratamientos preventivos y asegurar una buena circulación de aire entre sus ramas.

En conclusión, aunque la idea de cultivar árboles frutales es atractiva, es fundamental estar informado sobre los posibles problemas que pueden surgir. Si en tu jardín ya hay alguno de estos árboles frutales problemáticos, no te alarmes: con cuidados y atención adecuados, es posible mitigar los inconvenientes y, con suerte, disfrutar de los frutos de tu esfuerzo.

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