Uganda enfrenta una severa crisis alimentaria, afectando a más de 846,000 personas con inseguridad alimentaria aguda debido a desastres naturales y limitados recursos agrícolas en áreas rurales. Organizaciones como Acción contra el Hambre implementan proyectos para facilitar el acceso a tierras cultivables, sistemas de riego, semillas y herramientas, además de ofrecer formación a las familias. En regiones como Mbarara, Nakivale y Kasese, los esfuerzos buscan estabilizar los ingresos a través de la agricultura, ayudando a comunidades que ya han sufrido desastres naturales como deslizamientos de tierra. Esta intervención busca mejorar la autosuficiencia y la resiliencia de la población más vulnerable.
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