El senador Alex Padilla fue fuertemente expulsado y esposado durante una rueda de prensa en Los Ángeles, mientras intentaba cuestionar a la secretaria de Seguridad Interna, Kristi Noem, sobre las redadas migratorias. Padilla, quien se encontraba ejerciendo supervisión congresional, fue sometido por oficiales a pesar de su resistencia y de identificarse como senador. Noem, quien justificó el incidente como «inapropiado», fue interrumpida mientras defendía los operativos que han provocado protestas. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, calificó el acto de «indignante». Este incidente forma parte de un entorno de tensiones elevadas entre el gobierno de Trump y líderes demócratas de California.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.