La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha anunciado su decisión de no asistir al partido inaugural del Mundial 2026 en Ciudad de México, optando por regalar su boleto a una niña indígena aficionada al fútbol. Esta decisión, según Sheinbaum, representa una oportunidad única para quienes no suelen tener acceso a tales eventos y refuerza su compromiso con la inclusión social. Este gesto deja en el aire la posibilidad de un encuentro diplomático con los líderes de Estados Unidos y Canadá, cuyos asistentes al evento aún no han sido confirmados. La mandataria subrayó que, de asistir, recibirían el trato protocolario correspondiente a jefes de Estado.
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