El Partido Liberal Demócrata (PLD) de Japón, liderado por Shigeru Ishiba, enfrenta un posible revés en las elecciones parciales para la Cámara Alta de la Dieta, lo que podría desencadenar inestabilidad política en el país. De acuerdo con los sondeos preliminares, la coalición gobernante con el partido Komeito corre el riesgo de perder la mayoría, situándose entre 32 y 51 escaños de los 125 en disputa, lo que sería su peor desempeño desde 1999. Esto podría debilitar la posición de Ishiba, favoreciendo mociones de censura y forzándole a buscar apoyo en partidos opositores. La situación se complica por el ascenso del partido populista Sanseito, la presión de las negociaciones arancelarias con Estados Unidos y el descontento ciudadano por el elevado costo de la vida, simbolizado por la duplicación del precio del arroz. La oposición trata de convertir estos comicios en un referéndum sobre el liderazgo del primer ministro, quien ya había sufrido una pérdida significativa en octubre pasado.
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