En una rueda de prensa cargada de autocrítica, Diego Simeone, técnico del Atlético de Madrid, analizó el empate de su equipo frente al Mallorca en Son Moix. Simeone reconoció el inicio irregular de la temporada y admitió problemas defensivos, falta de contundencia y confusión táctica. A pesar de adelantarse en el marcador en todos los encuentros, el Atlético no ha logrado mantener los resultados. “Hemos comenzado marcando siempre, pero debemos mejorar defensivamente para sostener los partidos”, explicó el entrenador argentino.
Uno de los momentos críticos del partido fue la expulsión de Sorloth, que alteró el plan de juego. “No sirve de nada discutir si era amarilla o roja… al final fue roja”, lamentó Simeone, destacando el impacto negativo de la desventaja numérica. A pesar de intentar ajustar la táctica apostando por la velocidad de Marcos Llorente, el equipo no pudo asegurar la victoria.
Simeone también hizo hincapié en que su equipo está en una fase de transición. Subrayó la importancia de Julián Álvarez, considerado el mejor jugador ofensivo del plantel, pero se vio forzado a hacer cambios debido al agotamiento y un golpe recibido por Barrios. El técnico pide paciencia al entorno, aunque reconoce que la presión por obtener resultados es cada vez mayor. La frustración está en aumento, y el Atlético necesita urgentemente corregir errores que le han costado puntos valiosos en lo que va de la temporada.
