Telefónica ha anunciado la implementación de un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a siete de sus sociedades, abarcando aproximadamente a 18.000 trabajadores. Esta medida se produce en un marco de reestructuración con el objetivo de ajustar la estructura laboral a la realidad del mercado y mejorar la competitividad de la empresa. La compañía no ha detallado cuántos empleados se verán afectados directamente por el ERE, pero se espera que el proceso de negociación con los sindicatos comience próximamente. Esta decisión supone un importante movimiento en el sector de las telecomunicaciones, en un contexto donde las empresas buscan optimizar recursos y adaptarse a las nuevas exigencias del entorno tecnológico.
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