El tenista italiano se consagró al vencer con un marcador de 6-3, 7-6(4) y 6-3, obteniendo su tercer título de Grand Slam. Este triunfo refuerza su posición de liderazgo en el circuito profesional de tenis, abriendo la posibilidad de una nueva era de dominio en el deporte. Su desempeño en la cancha demuestra una vez más su capacidad para imponerse ante la élite del tenis mundial, consolidando su estatus como uno de los jugadores más destacados de la actualidad.
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