En el contexto del Día Mundial de la Diabetes, los expertos en salud han elevado su voz para alertar sobre el creciente reto que esta patología representa a nivel global. Recientemente, un informe ha puesto de relieve que la diabetes, una de las enfermedades más extendidas del mundo, afecta a más de 500 millones de personas. En España, según datos de la Sociedad Española de Diabetes, se estima que el 14,8% de la población padece esta condición, mientras que en la comunidad autónoma de Euskadi, la cifra asciende al 10,6%, según el Departamento de Salud del Gobierno Vasco. Las proyecciones para el año 2050 no son alentadoras, ya que se espera que el número de personas afectadas globalmente por diabetes alcance los 1.300 millones.
El doctor Gabriel Inclán, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Quirónsalud Bizkaia, subraya la urgencia de realizar diagnósticos tempranos y proporcionar tratamientos adecuados. «La diabetes es un enemigo silencioso, en especial la diabetes tipo 2, que frecuentemente no muestra síntomas hasta que las complicaciones están bastante avanzadas», indica el doctor Inclán. Actualmente, se calcula que solo la mitad de los casos están diagnosticados, lo que significa que, para el momento de ser detectada, ya pueden existir complicaciones severas.
El doctor Inclán también identifica la obesidad como un problema sanitario global subestimado, con una conexión directa con el aumento de la diabetes. Investigaciones recientes sugieren que realizar cambios en el estilo de vida, como adoptar una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico con regularidad y disminuir el consumo de alimentos procesados, es vital para prevenir el desarrollo de esta enfermedad.
Además de los efectos sobre la salud física, la diabetes puede afectar la salud cognitiva. «Cuando no está controlada adecuadamente, puede dañar los vasos sanguíneos y ser un factor de riesgo considerable para la demencia vascular», explica el internista. Los niveles altos de azúcar en la sangre también pueden incrementar el riesgo de enfermedades periodontales, aunque una buena higiene dental y un control adecuado pueden mitigar estos riesgos.
Los factores genéticos tienen un papel crucial en el desarrollo de la diabetes. Los hijos de madres que son diabéticas o prediabéticas tienen una mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad, y para aquellos con un padre diabético, el riesgo también es considerablemente elevado.
A medida que esta enfermedad avanza, persisten numerosos mitos y conceptos erróneos que la rodean. Desmentir estas falsedades es esencial para lograr una mejor comprensión de la diabetes. Sin embargo, cada caso es único, por lo que siempre se debe consultar con un especialista para recibir un diagnóstico preciso, asegurar el tratamiento adecuado y garantizar una calidad de vida óptima.