Pablo González, también conocido como Pavel Rubtsov, fue arrestado en febrero de 2022 en Przemyśl, Polonia, bajo sospechas de espionaje cuando intentaba cubrir la invasión rusa de Ucrania. Tras dos años y cinco meses en prisión preventiva, fue liberado en un canje de espías y llegó a Moscú, donde fue recibido con honores. Antes de ser detenido, González llevaba una doble vida entre España y Rusia, utilizando ambos pasaportes y teniendo conexiones con opositores rusos y medios de comunicación. La Fiscalía polaca ha presentado una acusación formal por espionaje, a pesar de las afirmaciones de su familia de que su caso estaría cerrado. Mientras tanto, González ha denunciado malos tratos en prisión y se encuentra pendiente de resultados médicos tras detectar problemas pulmonares.
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