La industria de los videojuegos enfrenta ajustes económicos, ya que se ha anunciado que la versión digital de una popular consola verá un aumento de precio de 50 euros, mientras que la variante Pro mantendrá su costo actual. Este ajuste tarifario refleja una tendencia en el mercado tecnológico donde las ediciones digitales de dispositivos experimentan incrementos en sus precios. Estas modificaciones podrían influir en las decisiones de compra de los consumidores que buscan adaptarse a nuevos presupuestos, destacando la necesidad de evaluar el impacto de estos cambios en el sector del entretenimiento digital.
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