El partido entre Atlético de Madrid y Celta de Vigo estuvo marcado por la controversia arbitral y decisiones cruciales que afectaron el desarrollo del juego. Martínez Munuera fue protagonista al señalar un penalti dudoso a favor del Celta, lo que generó desconcierto en el Metropolitano y una ventaja inmerecida para los visitantes tras la conversión de Iago Aspas. Además, Pablo Barrios del Atlético fue expulsado tempranamente por una falta imprudente, obligando a Simeone a reorganizar a su equipo para afrontar gran parte del encuentro en inferioridad numérica. Pese a esto, el Atlético logró el empate gracias a un gol de Sorloth, quien ingresó junto a Correa y Gallagher en busca de revertir el marcador. Al final, ambos equipos debieron conformarse con un empate que dejó un sabor agridulce, especialmente para un Atlético que resistió ante las dificultades impuestas tanto por el rival como por las polémicas decisiones arbitrales.
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