SpaceX ha anunciado su próximo avance en internet satelital con el lanzamiento de Starlink V3, la nueva generación de satélites que promete revolucionar la conectividad al ofrecer capacidades diez veces mayores que su predecesor, el V2. Con satélites «de tamaño Starship,» la compañía asegura una conectividad gigabit para usuarios finales, lo que representa un salto significativo hacia el acceso global a internet de alta velocidad.
Los nuevos satélites alcanzarán hasta 1.000 Gbps de descarga y 200 Gbps de subida por satélite, logrando una capacidad descendente de 60 terabits por segundo por lanzamiento. Estos satélites, con una masa de alrededor de 2.200 kg, serán desplegados desde la nave Starship, multiplicando por 20 la capacidad añadida por lanzamiento en comparación con las versiones V2 Mini.
El objetivo de SpaceX es iniciar estos despliegues a principios de 2026, acelerando la cobertura global de internet. Esta evolución plantea reducir la brecha digital, brindando alternativas donde la fibra óptica no llega, y consolidando el internet por satélite como una opción real y competitiva.
La infraestructura aumentada no solo beneficiará hogares y empresas en zonas remotas, sino también en sectores como movilidad marítima, aeronáutica y redes móviles, ofreciendo más capacidad para soportar picos de demanda en eventos y situaciones de emergencia. Sin embargo, SpaceX aún debe resolver cuestiones sobre hardware de usuario, precios y planes, así como superar desafíos regulatorios y de coordinación internacional.
Aunque la fibra óptica sigue siendo la reina en escenarios urbanos, Starlink V3 marca un avance significativo para cerrar la brecha digital en regiones de difícil acceso. La clave será la capacidad de SpaceX para cumplir con sus ambiciosos planes de lanzamiento y adaptarse a las complejidades del entorno espacial actual.