En un contexto donde la economía digital se basa en infraestructuras críticas, la Asociación Española de Data Centers, Spain DC, se ha posicionado como el principal interlocutor para empresas, administraciones y la sociedad en general. Su objetivo es ambicioso: convertir a España en el hub de interconexión del sur de Europa, aprovechando su estratégica ubicación, la red de cables submarinos y el potencial de sus empresas tecnológicas.
El sector de los centros de datos actúa como el motor invisible que sustenta servicios esenciales como la nube y plataformas de streaming. Esta industria representa una palanca económica significativa, con inversiones previstas de 3.000 millones de euros en los próximos cinco años y un impacto en el PIB que podría multiplicarse entre 9 y 12 veces. Los beneficios incluyen la creación de empleo cualificado y el fortalecimiento de startups y empresas de alto valor añadido.
Spain DC destaca su compromiso medioambiental como parte de su esencia. Los principales operadores ya se abastecen al 100% con energías renovables, lo que fomenta la transición energética y la innovación tecnológica para minimizar el consumo energético.
Sin embargo, para que España pueda consolidarse como un centro neurálgico de datos en el sur de Europa, es fundamental establecer un marco regulatorio específico que considere las peculiaridades de la industria. Factores como una fiscalidad competitiva, energía estable, conectividad internacional y acceso a suelo industrial son cruciales para competir con otros países europeos.
La hoja de ruta de Spain DC incluye promover la colaboración público-privada para atraer inversión y talento, fomentar la innovación con universidades y pymes, organizar foros de diálogo con la Administración Pública y apoyar la transformación digital de las administraciones mediante tecnologías cloud.
Además de sus esfuerzos a nivel nacional, Spain DC actúa como un puente digital con Europa, participando en eventos internacionales y defendiendo los intereses del sector en foros globales. Su objetivo es consolidar a España como el destino preferente para la inversión en infraestructura digital. Esta estrategia busca fortalecer la posición de España no solo como receptor de inversión, sino como un eje clave en el ecosistema tecnológico global.