El servicio de Internet satelital de SpaceX, Starlink, ha alcanzado un hito significativo al superar los 6 millones de usuarios en todo el mundo. En Estados Unidos, el número de clientes activos ha rebasado los 2 millones, consolidándose como su mercado más dinámico. Este crecimiento responde en gran parte a agresivas ofertas promocionales que incluyen antenas gratuitas a cambio de un compromiso de permanencia, representando un ahorro inicial de 349 euros para los usuarios.
Starlink, que promete velocidades de hasta 1 Gbps con su nueva generación de satélites, se presenta como una alternativa viable, especialmente en áreas rurales o de difícil acceso a redes fijas. Durante momentos de alta demanda, la red satelital ha demostrado su fiabilidad al mantener velocidades de descarga de cerca de 200 Mbps y una latencia promedio de 25.7 milisegundos, parámetros que superan a veces las conexiones fijas convencionales.
La empresa, que continúa expandiendo su constelación de satélites con lanzamientos frecuentes, planea ofrecer conexiones a 1 Gbps con los satélites Starlink V3. Esta mejora no solo aumentará el ancho de banda para los usuarios residenciales, sino que también abrirá caminos para la conectividad directa desde dispositivos móviles siempre que cuenten con tecnología 4G LTE, lo que será un cambio significativo para zonas sin cobertura móvil o fibra óptica.
Starlink también está explorando variantes de servicio especializadas para sectores empresariales, marítimos y de aviación. Este enfoque busca afianzar la posición de la compañía como un proveedor global de acceso a Internet en todo tipo de entornos, a pesar de las polémicas que rodean a su CEO, Elon Musk. Según el analista Tim Farrar, el crecimiento en EE. UU. refleja la popularidad del paquete “Lite” de bajo coste y las ofertas atractivas con antenas gratuitas, a pesar de las críticas recibidas por Musk.
Aunque algunos mercados internacionales muestran signos de desaceleración, Starlink sigue avanzando como un pilar clave en la conectividad global, cerrando la brecha digital al ofrecer Internet de alta velocidad sin necesidad de infraestructuras terrestres. Con el despliegue de nuevos satélites y la habilitación para dispositivos móviles, la compañía está en condiciones de redefinir el acceso a Internet en el siglo XXI, marcando un antes y un después en la democratización de la conectividad a nivel mundial.
