En una reciente presentación ante los empleados de SpaceX, Elon Musk desveló detalles impactantes sobre la próxima generación de satélites Starlink, conocidos como V3. Estos satélites prometen revolucionar la conectividad global gracias a sus impresionantes especificaciones, entre las que destacan velocidades de descarga de hasta 1 Tbps y una latencia mínima de 5 milisegundos.
Los satélites V3 operarán a 350 kilómetros de altitud, a diferencia de los 550 kilómetros de los actuales V2. Esta proximidad reducirá significativamente la latencia, favoreciendo aplicaciones de tiempo real, como los videojuegos en línea. Musk mencionó, entre bromas, que será posible jugar a «Diablo» durante un vuelo con esta nueva tecnología.
En cuanto a la capacidad de transmisión, los V3 multiplicarán por diez la velocidad de descarga y por veinticuatro la de subida en comparación con sus predecesores. Esto será posible gracias a la incorporación de láseres en vacío, que permiten transmitir datos un 40% más rápido que la fibra óptica.
La puesta en órbita de estos satélites estará a cargo del nuevo cohete Starship 3, diseñado para transportar una carga equivalente a la de un Boeing 747. Con este poderoso sistema, SpaceX planea desplegar hasta 5,000 satélites Starlink al año, comenzando entre finales de 2025 y principios de 2026.
SpaceX también está desarrollando un nuevo hardware de usuario para optimizar las velocidades gigabit de los V3, que inicialmente se destinará al mercado empresarial. Aún no se ha confirmado si los equipos actuales de Starlink recibirán actualizaciones gratuitas para beneficiarse de estas mejoras, aunque la expectación es grande.
Desde sus inicios, Starlink ha evolucionado significativamente, adaptándose al creciente impulso por una banda ancha global y reduciendo los costos de lanzamiento. Con los satélites V3, SpaceX busca no solo mejorar la calidad del internet global, sino también liderar la carrera por ofrecer una conectividad ultrarrápida y de baja latencia en cualquier rincón del planeta.