Steve Bannon, exasesor de Donald Trump, ha lanzado una dura ofensiva contra Elon Musk, cuestionando su influencia en la política y tratando de excluirlo de la Casa Blanca, señalando su apoyo a políticas migratorias y su intervención en asuntos internacionales. Bannon, figura destacada del conservadurismo extremo, critica a Musk por favorecer sus propios intereses empresariales, acusándolo de racismo y egoísmo, mientras que otros sectores de la ultraderecha observan con preocupación el creciente poder del magnate. Musk, quien fue un importante donante de Trump y es conocido por sus vínculos con líderes internacionales, enfrenta ahora el reto de las acusaciones de ser un intermediario que manipula el sistema para su beneficio.
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