El actual enviado especial de la Casa Blanca, conocido por su trayectoria como empresario en el sector inmobiliario, ha sido amigo cercano del expresidente Donald Trump desde la década de los 80. A pesar de su inexperiencia en asuntos de política exterior, su relación personal con Trump lo ha catapultado a esta posición de influencia. Además, se destaca su admiración por el presidente ruso, Vladímir Putin, cuya figura parece haberlo cautivado, según informan fuentes cercanas a la Casa Blanca. Esta elección ha suscitado diversas opiniones debido a sus limitados antecedentes en el ámbito diplomático y su inclinación por el liderazgo autoritario de Putin.
Leer noticia completa en El Mundo.




