La reunión entre representantes del PSOE y la coalición Sumar, que incluye a Movimiento Sumar, IU, Más Madrid y los Comuns catalanes, concluyó sin avances significativos, reflejando tensiones internas y falta de acuerdos sobre recientes casos de corrupción y denuncias de acoso sexual. Sumar criticó la actitud «inmovilista» del PSOE, advirtiendo que esta postura podría desanimar a los votantes progresistas y beneficiar a la extrema derecha. El encuentro, al que asistieron figuras de segunda fila, discutió también la necesidad de una «reformulación» del Gobierno impulsada por Sumar debido al descontento con la gestión socialista. Aunque el PSOE evitó críticas directas, reafirmó su compromiso con la tolerancia cero hacia la corrupción y subrayó la importancia del diálogo. Sumar urgió medidas como la prórroga de los alquileres y la prestación universal por crianza, destacando que la legislatura está «en riesgo» si no se avanza más allá, mientras tensiona la alianza al reclamar cambios en el Ejecutivo para revitalizar la legislatura y frenar a la extrema derecha.
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