Sunrise III: La Misión que Obtiene Datos del Sol con Resoluciones Espaciales y Temporales Sin Precedentes

Actualmente, los observatorios terrestres cuentan con una variedad de equipos que les permiten estudiar la superficie del Sol en los rangos visible e infrarrojo. Sin embargo, ha sido un desafío combinar estas observaciones con las del ultravioleta cercano, que abarca longitudes de onda de 400 a 200 nanómetros, así como mantener las observaciones durante largos periodos debido a las turbulencias en la atmósfera terrestre. En este contexto, la misión Sunrise III ha emergido como un hito, siendo el primer observatorio en obtener datos espectropolarimétricos simultáneamente en ultravioleta cercano, visible e infrarrojo, con resoluciones espaciales y temporales sin precedentes. Según el Dr. David Orozco Suárez, científico titular del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) e investigador principal del proyecto, «una revisión preliminar de los datos sugiere el carácter revolucionario de esta misión, con un potencial descubridor que marcará un antes y un después en el estudio del Sol».

La misión estratosférica Sunrise III, que realizó un exitoso vuelo del 10 al 16 de julio de 2024, se benefició de tres nuevos instrumentos, entre los cuales destacan dos desarrollados por la Red Española de Física Solar Aeroespacial (S3PC). Coordinada por el Grupo de Física Solar del IAA-CSIC, la S3PC diseñó y construyó el espectropolarímetro imaginador visible TuMag (Tunable Magnetograph), capaz de medir con alta precisión el campo magnético solar. Además, en colaboración con el consorcio japonés liderado por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ), se participó en el desarrollo del espectropolarímetro SCIP (Sunrise Chromospheric Infrared SpectroPolarimeter), que tiene como objetivo estudiar la cromosfera, una de las capas superiores de la atmósfera solar. La contribución del S3PC a SCIP incluyó la creación de tres cámaras científicas, así como la electrónica, el software de control y el segmento remoto del instrumento.

La importancia de la colaboración se destaca no solo en el diseño y desarrollo de los instrumentos, sino también en la suma de esfuerzos de varias instituciones en el consorcio español, que incluye el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la Universidad de Valencia (UV). «Esta colaboración refleja el alto nivel de la tecnología e investigación española en el ámbito de la física solar», afirma Jose Carlos del Toro Iniesta, astrónomo del IAA-CSIC.

Sunrise III ha demostrado ser un laboratorio solar único, investigando los procesos fundamentales de la atmósfera solar inferior, como la dinámica de campos magnéticos y flujos de plasma. Estos procesos son cruciales para entender fenómenos solares que impactan el entorno terrestre, como eyecciones de masa coronal y tormentas solares. A bordo de un globo estratosférico lanzado desde Suecia, que operó a 37 kilómetros de altitud, el telescopio solar de un metro de apertura permitió observaciones libres de la distorsión atmosférica terrestre, además de un acceso sin precedentes al rango del ultravioleta cercano.

Tras seis días y medio de vuelo y un aterrizaje seguro en Canadá, Sunrise III reafirmó las ventajas de la combinación de telescopios espaciales y terrestres, con un diseño reutilizable que lo hará más eficiente para futuras misiones. Desde su primera edición en 2009, las misiones Sunrise han generado avances significativos en la física solar, resultando en más de 100 publicaciones científicas. Los datos obtenidos en el reciente vuelo se consideran de un valor científico incalculable, capaces de ofrecer información crucial sobre fenómenos que aún no comprendemos completamente.

Un aspecto destacado de la misión fue la inclusión del instrumento IRIS-2, una cámara de vídeo e imágenes creada por un equipo español de astrónomos aficionados, ingenieros y técnicos. Este dispositivo no solo busca captar imágenes para la divulgación científica, sino que también contribuye al monitoreo de interfaces mecánicas y al sistema de control del observatorio. IRIS-2 grabó más de 16,000 imágenes durante el vuelo, demostrando que los apasionados aficionados pueden contribuir de manera significativa a proyectos científicos de alto nivel.

En conjunto, Sunrise III representa un avance notable en la observación solar y se prevé que su legado continuará estimulando investigaciones en la materia, proporcionando una visión más clara y detallada de la atmósfera solar y sus complejos fenómenos.

Fuente: Instituto de Astrofísica de Andalucía

Compartir artículo:

Más popular

Más artículos como este
Relacionados

Visiones del Mañana: La Cumbre de IA Generativa 2025 en Austin y el Futuro de la Innovación

El reciente Generative AI Summit celebrado en Austin, Texas,...

Paciente Muestra Signos de Mejoría, pero Permanece en Estado Crítico

El Papa Francisco ha mostrado una leve mejoría en...

Tragedia en el Deporte: Andrés Pierde la Vida Defendiendo a su Nieto Árbitro de Balonmano

El juzgado ha reclasificado la calificación del delito imputado...