El congreso SuperAI 2025, celebrado en el icónico Marina Bay Sands de Singapur, ha reunido a una multitud de 10.000 asistentes, incluidos representantes de 1.500 empresas y funcionarios gubernamentales de diversas regiones del mundo. El evento se ha consolidado como un foro esencial para el debate técnico y político sobre inteligencia artificial (IA), en un momento en que la geopolítica digital cobra una relevancia sin precedentes.
Uno de los temas destacados fue la tensión entre la estandarización global y la adaptación al contexto local. Empresas occidentales como OpenAI y Meta defendieron los vastos modelos de lenguaje con alcance global, mientras que actores asiáticos presentaron modelos específicos como SingLM, que demuestran su eficacia en idiomas regionales, potenciando áreas como la justicia y la salud.
El tema de la soberanía tecnológica también fue vital. Panelistas de países como Alemania, Japón e India enfatizaron la necesidad de reducir la dependencia de infraestructuras externas mediante el desarrollo de modelos sobre datos nacionales. En respuesta, Singapur lanzó el Trusted AI Exchange, facilitando el intercambio de modelos entre gobiernos sin comprometer datos sensibles. Además, Amazon Web Services anunció la creación de una región de nube soberana en la ciudad-estado.
La innovación tecnológica estuvo presente con el avance en la multimodalidad, el edge computing y las realidades aumentadas. Empresas de Corea del Sur y Taiwán presentaron tecnologías que integran texto, voz y vídeo, mientras que Meta y Alibaba impresionaron con un asistente de realidad aumentada diseñado para mejorar la logística y la movilidad.
El aspecto ético y regulatorio también ocupó un lugar predominante. Mientras la UE y Canadá defendieron regulaciones basadas en riesgo, China propuso auditorías algorítmicas estatales y Estados Unidos optó por la autorregulación. En este contexto, Singapur ofreció un marco intermedio que busca armonizar diferentes enfoques regulatorios.
La sostenibilidad en IA fue otra prioridad clave, con la introducción de modelos de bajo consumo y técnicas innovadoras para reducir la huella de carbono, destacando el papel de startups como GreenMind AI en este ámbito.
SuperAI también fue el escenario para el impulso del ecosistema emergente de IA. Singapur presentó iniciativas como el AI Skills Passport y la Compute Grid Nacional, orientadas a fomentar la formación y la innovación.
El evento dejó clara la importancia geoestratégica de la IA. Singapur, con su estabilidad y capacidad tecnológica, se posiciona como un puente crucial entre Oriente y Occidente. En un mundo dividido, la propuesta es clara: construir colaboraciones internacionales para que la IA contribuya al bien común global. Singapur está decidido a liderar este esfuerzo diplomático y tecnológico.
