En el marco del Flash Memory Summit (FMS) 2025, Supermicro ha presentado el ARS-121L-NE316R, un innovador servidor de almacenamiento NVMe de 1U que integra el NVIDIA Grace Superchip. Esta innovación no solo destaca por su diseño compacto y soporte EDSFF de última generación, sino también porque representa un uso poco convencional del procesador Arm de NVIDIA, el cual fue concebido originalmente para cargas de cómputo de alto rendimiento y aplicaciones de inteligencia artificial.
Este servidor incorpora 16 bahías de unidades E3.S 1T, alineándose con la transición de la industria hacia el estándar EDSFF, que se anticipa reemplazará a U.2 con la llegada del PCIe Gen6 en 2026. El diseño frontal maximiza el flujo de aire, mientras que la parte trasera ofrece expansión mediante dos ranuras PCIe de altura completa o soporte para AIOM, la versión de Supermicro del estándar OCP NIC 3.0. Además, cuenta con fuentes de alimentación redundantes de 1,6 kW certificadas con 80Plus Titanium para asegurar eficiencia y fiabilidad.
El núcleo del sistema es el NVIDIA Grace Superchip, que combina 144 núcleos Arm y hasta 960 GB de memoria LPDDR5X. Aunque no fue diseñado específicamente para almacenamiento, Supermicro resuelve la falta de soporte nativo para bifurcación de PCIe mediante la integración de un switch PCIe Gen5, lo cual permite gestionar múltiples SSD de forma eficiente. También incluye dos ranuras PCIe Gen5 x4 M.2 para ampliar opciones de almacenamiento local.
Este servidor ofrece un enfoque inusual al integrar un módulo de procesador dual de 500 W con 144 núcleos Arm para gestionar hasta 16 SSD NVMe. Aunque no se espera un volumen de ventas masivo, el ARS-121L-NE316R presenta una propuesta innovadora que ofrece más almacenamiento local y potencia de cómputo en comparación con otros sistemas basados en Grace, así como opciones de expansión flexibles.
La introducción de este sistema ilustra cómo los fabricantes están explorando usos no convencionales de las arquitecturas Arm de NVIDIA, tradicionalmente dominadas por CPUs x86 de Intel o AMD. Esto podría atraer a centros de datos que buscan eficiencia energética, consolidación de cargas y flexibilidad en entornos de almacenamiento intensivo, además de servir como base para aplicaciones edge que requieren cómputo y almacenamiento en un solo nodo.