El supertifón Fung-wong ha tocado tierra en la costa noreste de Filipinas, ocasionando al menos dos muertes, un millón de evacuados y daños significativos mientras el país aún lidia con las secuelas del tifón Kalmaegi. Con vientos sostenidos de 185 km/h y ráfagas de hasta 230 km/h, la tormenta ha golpeado la ciudad de Dinalungan y otras provincias del norte con intensas lluvias y marejadas ciclónicas. Las autoridades han instado a la población a seguir medidas preventivas. Se estima que el tifón podría afectar a 54 provincias y más de 60 millones de personas, y ya se han evacuado a más de 1,17 millones de habitantes.
Leer noticia completa en 20minutos.
