El Centro Nacional de Computación de Alto Rendimiento (NCHC) de Taiwán se prepara para revolucionar el panorama científico y tecnológico con la instalación de un formidable superordenador equipado con tecnología de NVIDIA. Con más de 1.700 GPUs, el sistema promete multiplicar por ocho el rendimiento en inteligencia artificial en comparación con el actual Taiwania 2, estableciendo un nuevo estándar en la región.
El desarrollo se anunció en el evento COMPUTEX en Taipéi, y se espera que entre en funcionamiento en 2025. Esta infraestructura se vislumbra como un pilar esencial en la autonomía tecnológica del país, ofreciendo capacidades avanzadas en simulación climática y algoritmos cuánticos.
El nuevo sistema estará compuesto por avanzadas plataformas NVIDIA HGX H200, sistemas NVIDIA GB200 NVL72 y la innovadora arquitectura Blackwell Ultra de NVIDIA HGX B300, todos interconectados mediante la red NVIDIA Quantum InfiniBand. A esto se añade un clúster en la nube con sistemas NVIDIA HGX y superordenadores personales NVIDIA DGX Spark, expandiendo el acceso a avanzadas funcionalidades de inteligencia artificial.
«Este superordenador será el motor de nuevas fronteras en IA soberana, computación cuántica y simulaciones científicas de vanguardia», afirmó Chau-Lyan Chang, director general del NCHC. El enfoque está en fomentar la colaboración interdisciplinar y el liderazgo global de Taiwán en IA.
La IA soberana es una de las principales prioridades. El superordenador apoyará el proyecto Taiwan AI RAP, destinado a desarrollar aplicaciones de IA generativa con enfoque local, incluido el desarrollo de modelos de lenguaje a gran escala mediante la iniciativa TAIDE (Trustworthy AI Dialogue Engine). Así, modelos como Llama3.1-TAIDE ya están funcionando y se planea integrar más capacidades con modelos NVIDIA Nemotron.
En el ámbito educativo, TAIDE impulsa un robot conversacional que interactúa en escuelas locales, ya probado por más de 2.000 usuarios, incluyendo estudiantes y profesores. Este sistema no solo genera materiales didácticos personalizados, sino que también se ha implementado en el sector sanitario, donde un chatbot ofrece asistencia médica precisa y contextualizada.
El superordenador desempeñará un papel crucial en la investigación climática. Modelos como Earth-2 y CorrDiff, integrados en NVIDIA PhysicsNeMo, ayudarán a mejorar las predicciones meteorológicas. Herramientas como NVIDIA NIM y el modelo FourCastNet optimizan la previsión de dinámicas atmosféricas, acelerando significativamente las simulaciones.
Además, el avance en computación cuántica coloca al NCHC en una posición privilegiada. Con la adopción de la plataforma CUDA-Q y la biblioteca cuQuantum de NVIDIA, el centro aborda desafíos como el aprendizaje automático cuántico. El destacado logro de una simulación récord de 784 cúbits resalta su capacidad innovadora, con planes para integrar un sistema híbrido de computación cuántica utilizando sistemas NVIDIA DGX Quantum.
Finalmente, la eficiencia energética no se queda atrás. La plataforma Grace Blackwell de NVIDIA, con configuraciones como el NVL72, proyecta duplicar la eficiencia comparada con CPUs tradicionales. Esto ha atraído la atención de gigantes como Foxconn y Supermicro, que ya están desarrollando soluciones sobre esta arquitectura.
El nuevo superordenador del NCHC representa un paso fundamental para consolidar a Taiwán como un líder global en la investigación e innovación tecnológica, señalando un camino hacia un futuro de inteligencia artificial soberana, simulación climática avanzada y computación cuántica de vanguardia.