Telefónica enfrenta un nuevo retroceso en bolsa, cayendo un 2,8% hasta los 3,62 euros por acción tras la apertura de Wall Street, después de su peor jornada en cinco años. La operadora de telecomunicaciones ha visto penalizada su cotización debido a la reducción de previsiones de flujo de caja libre y un aumento anticipado de su deuda para fin de año. A partir de 2027, su dividendo se reducirá a la mitad, sorpresivamente, en otro movimiento que decepciona a los mercados. Analistas como JP Morgan critican la falta de objetivos tangibles en su plan estratégico de consolidación, Morgan Stanley advierte sobre el elevado apalancamiento proyectado y AllianceBernstein señala el cambio en la definición del flujo de caja libre como una medida para ofrecer una imagen más precisa. XTB califica de débil el negocio de Telefónica, destacando la falta de catalizadores a corto plazo, lo que ha llevado a perder más del 8% del valor acumulado en el año, afectando negativamente al Ibex 35.
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