En medio de tensiones laborales, la compañía ha propuesto replicar las condiciones laborales previstas para 2024, como parte de un intento por reestructurar su funcionamiento, según fuentes cercanas a las negociaciones. Sin embargo, los sindicatos han rechazado categóricamente cualquier acuerdo que incluya despidos forzosos, manteniéndose firmes en su postura de proteger los derechos y empleos de sus afiliados. Esta situación refleja una creciente fricción entre la dirección empresarial y las organizaciones sindicales, lo que podría derivar en protestas o medidas de presión para garantizar condiciones laborales justas y estables ante los cambios planteados por la empresa.
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