La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado a conocer su esperado informe anual sobre el estado de los operadores en los mercados de telefonía fija y móvil en España para el año 2024. Los datos revelan un escenario de transformación, acentuado por el impacto de la fusión entre Orange y MásMóvil, que ha redibujado el panorama competitivo en el sector.
En el terreno de la telefonía fija, Telefónica continúa ostentando el liderazgo con un 41,9 % de participación de mercado. Sin embargo, este dominio ha experimentado un ligero retroceso respecto al 42,1 % del año anterior. Orange, que ha integrado la base de clientes de MásMóvil, emerge en un robusto segundo lugar con un 33,2 %, lo que representa un significativo ascenso desde el 19,7 % registrado en 2023. Vodafone ONO se mantiene como el tercer operador más grande, aunque su porción de mercado ha decrecido del 18,9% al 17,7%. En contraste, Digi consolida su posición con un 2,4 %, mientras que Colt reingresa al ranking reemplazando a MásMóvil.
En lo que respecta a la telefonía móvil, la fusión ha catapultado a MasOrange a la cima con un 41,6 % de las líneas, superando la posición que ocupaba MásMóvil por sí sola el año pasado. Telefónica Móviles, ahora en segundo lugar, ha visto disminuir su cuota al 26,3 % desde el 27,1 % que tenía anteriormente. Vodafone España sigue firme en el tercer puesto con un 21,4 %, aunque ha sufrido una ligera caída. Notablemente, Digi ha escalado al cuarto lugar gracias a un crecimiento del 6,9 % al 8,0 %, mientras que Aire Networks entra en el top 5 por primera vez.
La reciente fusión aprobada por la Comisión Europea en febrero de 2024 entre Orange y MásMóvil ha dejado una huella indeleble en el sector. Esta consolidación refuerza la posición de Orange como un jugador preeminente en el mercado español, al tiempo que evidencia un entorno en constante cambio con protagonistas emergentes como Digi y Aire Networks.
En un contexto de ajustes y nuevas realidades, los operadores principales están obligados a adherirse a las normativas del RD-Ley 6/2000, que regula aspectos críticos para evitar prácticas que distorsionen la competencia. Entre las medidas preventivas destacan la restricción en derechos de voto y la obligatoriedad de notificar participaciones superiores al 3 % en varias compañías de un mismo mercado.
El sector de telecomunicaciones en España demuestra ser uno de los más dinámicos de la economía, condicionando el crecimiento digital del país. Con la tecnología y la innovación como pilares, el mercado seguirá en evolución, configurando un paisaje competitivo donde la consolidación de actores y la aparición de nuevos rivales prometen reconfiguraciones futuras.