A través de un relato personal, una reconocida productora de cine comparte su camino desde los comienzos humildes hasta convertirse en una figura destacada de la industria cinematográfica española. Empezó como cajera pagadora en el rodaje de «El techo del mundo» y ascendió bajo la tutela de personalidades como Santiago Segura. Subraya la importancia de un enfoque proactivo en marketing y producción para lograr el éxito en taquilla y aboga por la diversidad en las salas de cine, criticando la limitación a solo comedias familiares o de superhéroes. «La infiltrada», película dirigida por una mujer, puso en evidencia el riesgo de la politización en temas incómodos y la minimización del trabajo de las productoras mujeres. A pesar de su trayectoria, destaca cómo su discurso al ganar un Goya desvió la atención del verdadero mérito de haber producido una película exitosa. Su historia es un testimonio de esfuerzo y perseverancia, enfrentando prejuicios tanto personales como profesionales.
Leer noticia completa en 20minutos.