El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha solicitado al Tribunal de Jerusalén un nuevo aplazamiento de más de dos meses para su testimonio en el juicio por corrupción que enfrenta desde 2019, alegando «incidentes de seguridad». Los abogados de Netanyahu han argumentado que las recientes tensiones en la franja de Gaza y Líbano impidieron la preparación adecuada de su defensa, destacando la falta de refugios antibombas en la corte como una preocupación adicional. La seguridad del primer ministro se ha reforzado tras un ataque con dron en su residencia, lo que ha llevado a cambiar la ubicación de las reuniones del gabinete y posponer eventos familiares. A pesar de solicitudes de aplazamiento previas, el tribunal ha programado su testimonio para el 2 de diciembre, luego de múltiples retrasos. Netanyahu enfrenta cargos de fraude, cohecho y abuso de confianza, pero puede continuar en el cargo mientras el juicio esté en curso, a menos que una condena firme lo obligue a dimitir. El proceso judicial podría extenderse hasta 2028 o 2029.
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