GrapheneOS ha decidido cesar sus operaciones en Francia y migrar su infraestructura de este territorio, tras la publicación de un reportaje francés que lo asociaba erróneamente con «móviles espía» que pueden ser borrados de forma remota. Este incidente es una señal de advertencia para la comunidad de tecnología y privacidad, ya que plantea una cuestión sobre la seguridad jurídica de los proyectos de código abierto centrados en la privacidad dentro de ciertas jurisdicciones europeas.
El conflicto se originó a raíz de un artículo en la prensa francesa que, según GrapheneOS, fusionó de manera imprecisa productos cerrados de empresas europeas con el sistema operativo que ellos desarrollan, acusándolo de tener capacidades que en realidad no posee. GrapheneOS niega que su sistema integre funciones de gestión remota o de borrado a distancia, y recalca que cualquier producto comercial con estas características sería un desarrollo independiente que eventualmente reutilizó su código.
GrapheneOS es una bifurcación del Android Open Source Project enfocada en la seguridad, diseñada para instalarse en dispositivos Google Pixel, donde no vende teléfonos, no ofrece servicios en la nube ni almacena datos de usuarios. Los desarrolladores del proyecto han denunciado que el reportaje francés no les permitió una correcta respuesta pública, y que ha recurrido al «alarmismo».
La salida de Francia implica el traslado de infraestructura del proveedor OVH a otras ubicaciones, como Toronto y servidores de Netcup en Alemania. Además, los integrantes del proyecto no viajarán a Francia, ni siquiera a conferencias tecnológicas.
Este episodio en Francia se encuadra en un contexto mayor, donde el debate europeo sobre el cifrado y el control del chat aparece como factor. GrapheneOS menciona la iniciativa «Chat Control», que busca escanear mensajes privados en busca de contenido ilegal, y que ha sido vista como un ataque al cifrado de extremo a extremo.
Finalmente, el conflicto deja un mensaje claro: los proyectos que ven riesgos de acusaciones falsas o confusión interesada sobre sus objetivos, resultarán en la migración de servidores y talento hacia jurisdicciones más seguras. En un momento crítico para la «soberanía digital» y la autonomía tecnológica en la UE, perder proyectos referentes en privacidad se presenta como una contradicción significativa. Tras esta contienda, GrapheneOS continuará su desarrollo desde otros países, subrayando que la lucha por la seguridad y privacidad se pelea no solo en el código, sino también en los ámbitos legales y mediáticos.








