En Zaragoza, durante el pregón de las Fiestas de San Lamberto, se registraron cánticos enérgicos de desaprobación contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La multitud, compuesta mayoritariamente por jóvenes, expresó su descontento en un momento inesperado de la celebración. Este tipo de manifestaciones se está volviendo cada vez más común en eventos multitudinarios no relacionados con la política, como ya ocurrió en Alicante. La creciente indignación social se alimenta de recientes revelaciones sobre presuntas irregularidades en el PSOE, que han provocado la dimisión de Santos Cerdán. Además, en Valencia, la casa de José Luis Ábalos, exmano derecha de Sánchez, fue objeto de una pintada acusando de corrupción al presidente, reflejando un ambiente de tensión y descontento generalizado.
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