La familia de Guillem Agulló y la Generalitat de Cataluña están en desacuerdo por el manejo del premio en memoria del joven asesinado en 1993. Este galardón, anteriormente otorgado por las Cortes Valencianas, se integró en los Premios LAYA por decisión del Ejecutivo catalán, sin consultar a la familia. Tras el cese del premio por parte de PP y Vox en Valencia, Cataluña se ofreció a continuarlo, pero la familia ahora exige su devolución y su organización independiente de las instituciones. El conflicto surge porque la Generalitat planea fusionarlo con otros premios, lo que ha provocado críticas de la diputada Laure Vega. La consejera de Igualdad, Eva Menor, responderá en el Parlament la próxima semana.
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