La reciente escalada bélica entre Israel y Hizbulá se intensificó ayer con un ataque israelí con drones en Beirut, tras el lanzamiento de 140 cohetes desde territorio libanés. El ataque causó la muerte de ocho personas y dejó 59 heridas, ocho de ellas en estado crítico. El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que el conflicto se está desplazando hacia el norte, hacia la frontera libanesa, bastión de la milicia proiraní. Mientras tanto, el líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, ha acusado a Israel de violar la soberanía libanesa y ha declarado una guerra abierta, prometiendo continuar la lucha mientras persistan los ataques israelíes sobre Gaza.
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