En el colegio Celia y Pepe de Madrid, un innovador programa de terapia visual ha demostrado beneficios significativos en niños con alteraciones neurológicas como autismo y TDAH. Desarrollado por la Fundación Querer junto a expertos de la Universidad de Alicante y el centro Salud Visión, el estudio mostró que mediante ejercicios visuales, los niños mejoraron en movimientos oculares, coordinación y percepción visual. Participaron diez alumnos, quienes durante seis meses asistieron a sesiones semanales de optometría y realizaron ejercicios diarios. La investigación sugiere que integrar terapia visual en equipos multidisciplinarios puede optimizar el aprendizaje y la vida cotidiana de estos niños, proponiendo una inclusión del optometrista en el tratamiento de trastornos neurológicos. Aunque con limitaciones, el estudio subraya la importancia de entrenar la visión más allá de la corrección óptica tradicional.
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