Las Fuerzas Aéreas de Ucrania han informado sobre el lanzamiento de un misil intercontinental ruso RS-26 Rubezh, acompañado de otros proyectiles balísticos y de crucero, hacia territorio ucraniano, lo que eleva las tensiones en la región. Este evento se produce tras el uso por parte de Ucrania de misiles estadounidenses ATACMS y británicos Storm Shadow hacia objetivos en Rusia, una escalada que envía un mensaje directo a Estados Unidos y sus aliados occidentales sobre el poder militar de Moscú. La ofensiva incluyó la utilización de un misil hipersónico Kinzhal, según confirmaron las autoridades ucranianas, mientras que Rusia asegura haber usado un misil hipersónico secreto. Esta serie de ataques refleja la creciente complejidad y peligro en el conflicto, destacando la intervención de tecnología avanzada en el enfrentamiento entre ambas naciones.
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