El proyecto de robotaxis de Tesla, liderado por Elon Musk, ha comenzado a operar en Austin, Texas, prometiendo revolucionar el transporte urbano con vehículos autónomos. A pesar de la presencia de un monitor de seguridad que no interviene activamente, los primeros días han revelado problemas, como excesos de velocidad e invasiones de carril, lo que ha generado preocupación y ha llevado a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras a investigar. Las expectativas iniciales de mayor eficiencia y seguridad se han visto desafiadas, con un enfoque renovado en la adaptación de esta tecnología a entornos urbanos complejos.
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