El 26 de mayo de 2025, la Dirección General de Formación Profesional y Educación Permanente emitió unas instrucciones que tienen como objetivo establecer los lineamientos para la celebración de la evaluación final del alumnado que cursa el segundo año de los Ciclos Formativos de Grado Superior correspondiente al curso académico 2024-2025.
Estas instrucciones son de vital importancia, ya que regulan el proceso de evaluación en un contexto educativo que busca no solo garantizar la calidad académica, sino también la adecuada formación profesional de los estudiantes. En este sentido, se enfatiza la necesidad de que todos los centros educativos cumplan con los procedimientos establecidos para asegurar una evaluación justa y objetiva.
Entre los aspectos más relevantes de las instrucciones se encuentra la programación de las evaluaciones, que deberán realizarse de manera coordinada y conforme a los criterios previamente establecidos en el currículo de cada ciclo formativo. Además, se recuerda la importancia de la transparencia en el proceso evaluativo, donde se espera que se comunique de forma clara a los estudiantes los criterios y métodos que se utilizarán para la evaluación.
Otra cuestión fundamental abordada en las instrucciones es la atención a la diversidad. Se establece que los centros deben considerar las necesidades individuales de los estudiantes, ofreciendo las adaptaciones necesarias para garantizar la igualdad de oportunidades durante la evaluación final. Esta consideración es clave para promover la inclusión y asegurar que todos los alumnos puedan demostrar sus competencias adquiridas a lo largo del curso.
Asimismo, se destaca la importancia de la colaboración entre los profesores y el personal educativo durante todo el proceso evaluativo. La coordinación entre distintos docentes es esencial para asegurar que se mantenga un criterio homogéneo y se facilite la retroalimentación necesaria para el aprendizaje de los alumnos.
Finalmente, estas instrucciones también subrayan la relevancia de realizar un seguimiento y un análisis posterior a las evaluaciones, con el objetivo de mejorar continuamente los procesos pedagógicos y adaptarlos a las necesidades del alumnado. Esto permitirá no solo un enfoque más efectivo en futuras evaluaciones, sino también una mejora en la calidad de la formación profesional ofrecida.
En resumen, las instrucciones de la Dirección General de Formación Profesional y Educación Permanente son un paso significativo hacia la mejora de los procesos evaluativos en los Ciclos Formativos de Grado Superior, asegurando que se mantenga un alto estándar educativo que responda a las necesidades del alumnado y del mercado laboral.
Fuente: ANPE Andalucía.