Tomiwa Ilori, un destacado analista de políticas y experto en derechos digitales, ha hablado de manera contundente sobre la importancia fundamental de la libertad de expresión, describiéndola como vital para la humanidad, casi como el oxígeno. Este asesor del B-Tech Africa Project en la Oficina de Derechos Humanos de la ONU insiste en que la libertad de expresión es más que un derecho; es parte esencial de la existencia humana que permite vivir plenamente.
Ilori trae una perspectiva cultural profunda, arraigada en sus creencias yorubas, que enriquece su enfoque sobre la libertad de expresión. Para él, es un derecho innato que todas las personas deben poder ejercer, y la censura representa una forma opresiva de limitar este derecho. Su propia experiencia al enfrentar barreras, como el impuesto sobre el acceso a Internet en Kampala, refuerza su convicción de que tales restricciones son un medio de censura que afecta desproporcionadamente a los menos privilegiados.
Durante una entrevista reciente, Ilori también recordó el impacto de un apagón de Internet durante las protestas en Nairobi. Fue un momento revelador que destacó lo destructivo que pueden ser los apagones digitales, reforzando su postura de que ninguna justificación es suficiente para restringir de tal manera el acceso a la información y la comunicación, argumentando que estas medidas reflejan más un fracaso estatal para abordar cuestiones de fondo.
En la discusión sobre la lucha contra la desinformación, Ilori propugna un enfoque integrador que vaya más allá de la simple regulación legal. Destaca la necesidad de involucrar a múltiples partes, incluyendo la educación y los medios de comunicación, y fortalecer el papel de los periodistas. Según su experiencia, criminalizar la desinformación solo ha exacerbado la persecución de periodistas y defensores de derechos humanos.
Ilori no escatima en señalar la responsabilidad de las empresas tecnológicas de respetar los derechos humanos, subrayando que estas deben contribuir activamente a combatir los daños en línea. Deben colaborar tanto con gobiernos como con la sociedad civil para crear entornos digitales más seguros y respetuosos.
En última instancia, el experto digital destaca el uso capcioso de las leyes para suprimir la libertad de expresión en su región y resalta el legado de resistencia cultural de figuras como Fela Kuti. A través de su música y su tenaz resistencia, Kuti se convierte en un símbolo de la lucha por la libre expresión contra la opresión, inspirando a una nueva generación de activistas que buscan desafiar y cambiar sistemas injustos.