Una gigantesca tormenta, considerada potencialmente la peor en diez años, amenaza con afectar a hasta 70 millones de personas. Las autoridades están en alerta máxima ante el avance de este fenómeno meteorológico que podría traer consigo lluvias torrenciales, fuertes vientos y posibles inundaciones. Se insta a la población en las áreas de riesgo a tomar precauciones y seguir las indicaciones de los servicios de emergencia para minimizar los daños y garantizar la seguridad de todos los afectados.
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