Tottenham y Manchester United se enfrentan en la final de la Europa League en San Mamés, tras una difícil temporada en la Premier League. Ambos equipos buscan el triunfo que otorgaría un pase clave a la Champions, mientras una derrota podría intensificar sus crisis internas. Tottenham lidia con numerosas lesiones y un rendimiento decreciente bajo la dirección de Ange Postecoglou, mientras que el United afronta una mala gestión y cambios abruptos en su estructura interna. A pesar de la intensidad en el campo, con el Tottenham liderando 1-0 gracias a un gol en propia puerta de Shaw, la tensión también se ha reflejado fuera, con aficionados provocando disturbios en Bilbao. Esta final representa una crucial oportunidad de redención y el desquite deportivo para ambos gigantes del fútbol inglés, quienes buscan reivindicar su estatus en el escenario europeo.
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