Una trágica situación se vive en el campo de refugiados de Khan Yunis, donde en los últimos días ha fallecido una tercera niña debido al frío extremo. Las temperaturas en la zona descienden cada noche por debajo de los 9 grados, exponiendo a los residentes, muchos de los cuales son niños, a condiciones climáticas letales. Esta serie de muertes subraya las difíciles circunstancias que enfrentan los refugiados, quienes carecen de un adecuado acceso a abrigo y calefacción. La comunidad internacional ha manifestado su preocupación por la situación, instando a una rápida respuesta humanitaria para prevenir más tragedias.
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