La joven publicista brasileña Juliana Marins, de 26 años, fue hallada muerta tras caer por un precipicio en el volcán Rinjani, Indonesia, donde realizaba una excursión. El rescate, que enfrentó condiciones meteorológicas adversas y visibilidad limitada, involucró a medio centenar de personas. Marins, que viajaba sola por el Sudeste asiático, fue localizada por un dron después de cuatro días de búsqueda. Su padre estaba en camino hacia Indonesia cuando su traslado se complicó debido a un ataque iraní en Qatar. El gobierno brasileño, junto a las principales autoridades, mostró solidaridad con la familia y prometió apoyo diplomático. El accidente de Marins coincidió con otra tragedia en Brasil, donde ocho turistas fallecieron en un accidente de globo aerostático. La familia de Marins activó una campaña en redes sociales para impulsar el rescate, gestionando información y combatiendo desinformación. Juliana se separó de su grupo durante el segundo día de la expedición debido al cansancio, lo que resultó en su caída fatal.
Leer noticia completa en El Pais.